Los niños comieron en el porche, que así tienen el jardín para jugar y en realidad son los que menos tiempo están sentados
Allí también colocamos el libro de firmas con los bolis novio-pollo que trajeron los novios.
La novia quiso además poner un poco de humor en los servicios
¡Desde luego, está ya todo inventado!
La mesa se decoró con caminos de mesa de papel de algodón verde , jarroncitos de cristal y blancos y margaritas blancas y verdes.
En los platos pusimos los nombres de los invitados y el regalito que los novios les quisieron entregar
Las sevilletas iban atadas con un pequeño manojo de rafia
Hasta la comida tuvo un aspecto rústico
y para terminar unos gorros de espuma para pasárselo bomba durante el baile
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